Llámanos
WhatsApp

Técnicas de neuromodulación: invasiva y no invasiva

En términos generales, las técnicas de neuromodulación pueden clasificarse en 6 tipos:

 

1.-Estimulación nerviosa transcutánea
2.-Estimulación de nervios periféricos
3.-Estimulación medular
4.-Estimulación cerebral y cortical profunda
5.-Administración de fármacos intraespinales e intracerebroventriculares
6.-Lesiones por radiofrecuencia

 

Así, tnemos que de esta clasificación, las técnicas de neuromodulación pueden ser divididas en invasivas y no invasivas.

Las primeras se refieren a todas aquellas terapias que requieren de un procedimiento quirúrgico para su colocación y por lo tanto son para un uso prolongado.

Un ejemplo de terapia invasiva es el estimulador de la médula espinal para el control del
dolor.

Mientras que una no invasiva es la estimulación magnética transcraneal para el manejo de la depresión por que no requiere de ninguna operación para llevarla a cabo.

Técnicas de neuromodulación

¿Cuáles son las técnicas de neuromodulación no invasivas?

Las técnicas de neuromodulación más frecuentemente utilizadas emplean energía eléctrica o magnética sobre alguna parte del cuerpo.

La estimulación magnética transcraneal aplica la fuerza de un campo magnético a través del cráneo para generar un cambio en la zona estimulada.

La estimulación eléctrica transcraneal, por otra parte, aplica una corriente eléctrica de baja intensidad sobre el cuero cabelludo para obtener también una respuesta.

Existen otras zonas en donde pueden aplicarse también estos estímulos eléctricos o magnéticos por ejemplo los nervios periféricos para el manejo del dolor.

Técnicas Ablativas

Se trata de procedimientos para el tratamiento del dolor crónico que interrumpen de manera PERMANENTE las vías de la nocicepción.

Suponen un recurso en pacientes con enfermedad diagnosticada e irreversible cuando los sistemas convencionales no son suficientes.

No hay que olvidar que cuando la muerte es inminente la provisión de comfort es obviamente la principal guía terapéutica.

Los criterios de selección para realizar cualquiera de estas técnicas es que se trate:

1.- de un dolor tributario a una neurolisis periférica.
2.- se espera que el dolor persista sin ser modificado por vías menos invasivas
3.- tener una expectativa de vida limitada.
4.- el dolor implicado ha de ser principalmente nociceptivo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *